El nombre de Drancy es conocido en toda Francia por ser el teatro de las atrocidades de Hitler. Hoy en día es una ciudad importante que los habitantes de Drancy han conseguido hacer viva y acogedora.
El origen del nombre proviene de Terentiacum, una zona rural propiedad de Terencio que pasó a llamarse Derentiacum y luego Drancy en francés. La historia ha dejado una dolorosa cicatriz en Drancy.
La Cité de la Muette, era un complejo de viviendas en construcción que se transformó brutalmente en la antesala de la Shoah, el Campo de Internamiento. Fue el 20 de agosto de 1941 y duró tres años. Los colaboradores franceses hicieron el trabajo sucio junto a los nazis. Monumento conmemorativo de la Shoah en Drancy: El campo conmemorativo, el vagón-museo conmemorativo, los nombres de las calles y de las escuelas son un recuerdo permanente de ese período sombrío. En 2012 se inauguró en Drancy el edificio del Memorial de la Shoá, frente a la histórica urbanización Cité de La Muette. Es un lugar dedicado a la historia y a la memoria de este campo de Drancy que puede visitarse durante todo el año.
Sin embargo, la ciudad de Drancy alberga muchos atractivos que a menudo se ignoran. Podemos leer sobre la presencia de seres humanos desde la época neolítica, pero los primeros textos sobre la ciudad datan del siglo XI. En la Edad Media, ya existía una pequeña aldea, un seigneury, que era propiedad de la familia Seguier. Los vestigios de un "montículo" sobre el que se levantaba una torre de defensa del castillo feudal aún pueden verse en el parque Jacques Duclos. En este hermoso bosque arbolado se puede ver la fachada del castillo del siglo XIX construido por el barón Ladoucette y el mausoleo de la baronesa y su hija.
El importante desarrollo de la red ferroviaria está en el origen de la explosión demográfica de la ciudad. A principios de los años treinta se construyeron tres iglesias, dos de ellas de ladrillo: la iglesia Saint-Jean L'Evangéliste en el norte de la ciudad y la iglesia Sainte-Louise de Marillac en el centro. Sin embargo, la iglesia Saint Louis du Progrès, en el "quartier de l'Economie" (barrio de la economía), se construyó en hormigón armado, un material revolucionario en aquella época. El primer barrio para los trabajadores del ferrocarril era una ciudad-jardín de pequeñas casas suburbanas de ladrillo o de tejas, con pequeños jardines adyacentes. El segundo barrio de trabajadores ferroviarios se construyó, esta vez muy diferente, con bloques cuadrados de ladrillos amarillos y tejados de teja. Estos dos barrios son una parte importante del centro de la ciudad.
No deje la ciudad sin visitar el centro cultural de Drancy, situado cerca del castillo de Ladoucette, en el parque de la Doucette, donde se celebran regularmente exposiciones temporales.
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