Cada iglesia tiene su propio detalle arquitectónico u obra de arte que la caracteriza. Algunas ofrecen una sola particularidad, a veces modesta, que le confiere su originalidad. Es el caso de Notre-Dame Livry-Gargan totalmente blanca, de Notre-Dame de Lourdes, en Pavillons-sous-Bois construida sobre pilotes, o de las pilas bautismales en forma de mascarón de proa de barco de la iglesia Saint-Pierre Ile-Saint-Denis.
Aunque no queda ningún testimonio de la iglesia primitiva de Livry, la presencia de un pequeño edificio religioso, Notre-Dame-du-Breuil, está certificada desde finales del siglo XIX. La iglesia actual se construyó en el mismo lugar que la anterior en 1820. El campanario envejeció rápidamente y fue retirado en 1868. Uno nuevo lo sustituyó en 1874. La arquitectura del edificio alía la sencillez del conjunto a la blancura total de sus muros. Sólo algunas cornisas y puntos ciegos sombríos visten la fachada.
Un panel pintado del siglo XVII, que representa la Última Cena, ilumina el interior de Notre-Dame Livry-Gargan con sus brillantes colores. Esta pintura anónima ha sido restaurada recientemente. Un crucifijo de madera, atípico en su presentación de la forma anatómica, revela los toscos cortes del escultor. Una cruz maciza sobre la que está colocado un Cristo robusto.
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