Cuando se declaró la separación de la Iglesia y el Estado en 1905, el Estado procedió a hacer un inventario de los bienes de la Iglesia. Los Pavillons-sous-Bois no se sienten concernidos: no tienen un lugar de culto. Los fieles del Pavillon asistían a los servicios dominicales en la iglesia Saint-Louis de Raincy o en Bondy.
En 1908, el abate Alfonsi se instaló en la ciudad, que era un municipio predominantemente obrero y socialista. Al principio, el abad abrió un oratorio en el comedor de una pequeña casa. Luego hizo construir una pequeña capilla. Dos años más tarde, con la ayuda de sus seguidores y a pesar de la mayoría anticlerical, el abad puso la primera piedra de una iglesia. La ceremonia fue tormentosa y la multitud reunida alrededor del lugar no ocultó su hostilidad. Mientras los seguidores del abate Alfonsi cantaban himnos, una multitud salvaje intentaba ahogar sus voces con gritos de "Abajo el casquete" y cantando la Internacional. Imperturbable, el abad continuó su bendición y los futuros feligreses sus cantos religiosos. Y se construyó la iglesia, con el nombre de Notre-Dame-de-Lourdes. Fue inaugurada por el arzobispo de París, Monseñor Amette, el 17 de septiembre de 1911.
El trabajo era complicado. El terreno era pantanoso y el edificio tuvo que construirse sobre pilotes de roble. En contra de la orientación habitual hacia el este (hacia Jerusalén), el edificio está orientado hacia el sur. Se entra a través de un portal en un pórtico. La nave consta de dos tramos idénticos, separados por un amplio crucero que no sobresale mucho. El cuadrado formado por su cruce está cubierto por una cúpula. Las vidrieras fueron realizadas en los años 70 por un joven artista del Pavillon.