Descubra la carrera y la entrevista de Meuh, grafitero y guía de arte callejero, periodista y actor de doblaje. Nos habla de su carrera, del graffiti y de los paseos de arte callejero que propone a lo largo del Canal de Ourcq.
Como la mayoría de los grafiteros, Meuh empezó haciendo tagging en París a mediados de la década de 2000. Iniciado por un amigo cuando tenía 16 años, creó su propia crew, RBK.
Pasó varios años estudiando periodismo e historia, antes de dejar Francia y trasladarse a Beirut en 2013 como periodista freelance. Allí conoció a grafiteros locales que le animaron a aprender a hacer grafitis. A continuación, amplió su crew parisino con artistas urbanos libaneses. Como el grafiti no está expresamente prohibido en Líbano, los grafiteros pueden practicar a plena luz del día y de forma menos apresurada que en el vandalismo del grafiti. Meuh puede trabajar la técnica, la composición y el color.
Autodidacta, está especializado en letras sencillas y saltarinas, y la mayoría de las veces escribe su seudónimo o la palabra "Esperanza". Como en Líbano están prohibidos los mensajes políticos o religiosos, él y los demás grafiteros evitan las acusaciones demasiado dirigidas, y en su lugar escriben eslóganes más generales, poéticos o implícitos.
Tras dos años en Líbano, Meuh creó el "Beirut Graffiti Tour", con el que guía a los visitantes por Beirut a través del prisma del arte callejero y cuenta la historia del graffiti en Líbano.
Tras salir del país para viajar, sobre todo a Colombia, donde vivió 9 meses, regresó a Beirut en 2018 y continuó sus actividades como guía, pintor y periodista cultural. Finalmente, abandonó Líbano en 2020 tras la revolución.
A su regreso a Francia, junto con varios grafiteros libaneses y franceses, entre ellos Disek, se unió al colectivo A(c)rt for Beirut para apoyar a los grafiteros que se habían quedado en Líbano, que atravesaban graves dificultades económicas. Más tarde, gracias a su amiga y guía Thomasine Zoler, trasladó su concepto de tour de graffiti a la zona de Seine-Saint-Denis, con paseos de arte callejero a lo largo del canal de Ourcq, entre París y Bobigny, durante los cuales ofrecía demostraciones de pintura con espray e iniciaciones.
Nos reunimos con Meuh para hablar de su relación con el arte callejero y Seine-Saint-Denis, y de los paseos que organiza por el canal de Ourcq.
El canal de Ourcq es uno de mis lugares favoritos para pintar, pasear y dar paseos de graffiti y arte callejero. Es un lugar histórico para los grafiteros de la región, en sus orillas se han celebrado numerosos eventos de hip hop y grafiti, y la policía no detiene a quienes acuden a pintar allí, por lo que se puede ver un gran número de pinturas de todos los estilos, en constante renovación.
Aparte del Canal de l'Ourcq, es evidente que el Canal Saint Denis también es magnífico, salpicado de obras legales y vandálicas que dan una buena idea de lo que puede llegar a ser un graffiti. Luego está Montreuil, que quizá sea el mayor "nido" de grafiteros de la región parisina, y la circunvalación interior de París, donde también encontrará muchas cosas estupendas. Pero, sobre todo, aconsejo a la gente que salga a explorar por su cuenta, en lugar de dejarse llevar por lugares concretos. Es la mejor manera de encontrar joyas raras, ya sean tags, graffitis, pegatinas o cualquier otra cosa.
En la zona 93, hay un montón: Disek y su compañero Encs, que son profesionales en el uso de las letras y los colores, Nashe y sus personajes femeninos de todo tipo que alegran mis paseos, algunos miembros del equipo CIA como Oreus y Woody, Nake también, un gran vándalo de la región que está absolutamente en todas partes, Gütz el veterano que pinta semanalmente como un estajanovista... Y vándalos como M3K, Zdare y sus letras sencillas y eficaces, Berthet y sus pitufos ultradetallados... Podría seguir y seguir.
Mis paseos suelen estar orientados al graffiti. Los "preparo" viviendo mi vida como grafitero durante los últimos treinta años aproximadamente, en el sentido de que aprendo constantemente nuevas anécdotas, conozco a nuevos grafiteros, lo que ayuda a que mi discurso evolucione, ¡e intento no aburrirme nunca decidiendo detenerme en diferentes artistas según la visita! En general, empiezo con un rápido resumen de la historia del graffiti, luego hablo de la distinción entre algunos estilos, después paseamos durante una hora y media, por ejemplo a lo largo del Canal de l'Ourcq, y llamo la atención del público sobre tal o cual artista, o sobre una etiqueta divertida, o sobre alguna letra llamativa... Y por último, cuando el presupuesto lo permite, pido a la gente que se ponga de acuerdo sobre una palabra de no más de 5 letras, que luego pinto en una pared libre ("legal"), y todo el mundo puede ayudarme a rellenar las letras con color. Por supuesto, yo me encargo de los contornos y detalles finales, ¡y nos hacemos una foto delante para inmortalizar el momento!
El consejo más importante: aprender las pocas reglas de respeto de esta disciplina. En un muro autorizado, no se pinta sobre la obra de otro si no se puede tapar todo. Incluso en este caso, comprueba que la obra no sea un homenaje a alguien fallecido (encontrarás signos evidentes como "RIP"). Y en la calle, si acabas de empezar, no tapes a nadie (salvo etiquetas), es más seguro y, una vez más, más respetuoso. Por lo demás, hay que practicar en casa en papel/tablet, y fuera en sitios discretos, hasta que le cojas el truco, ¡no vaya a ser que acabes en las páginas de Instagram de memes dedicados al graffiti! Por lo demás, animo a todo el mundo a que lo intente, a que busque estilos y conceptos originales, a que conozca la historia de este movimiento y a que intente formar parte de él.