Hasta finales del siglo XIX, Seine-Saint-Denis había sido principalmente rural. La industrialización de la zona marcó el desarrollo de tres grandes ejes: Saint-Denis, Pantin y Aubervilliers. Más de la mitad de las implantaciones industriales se situaron en Saint-Denis, donde la nueva zona de crecimiento es la carretera entre Calais y París (actual avenida Président Wilson). Las implantaciones de Pantin y Aubervilliers fueron mucho más fáciles una vez que el canal de Saint Denis y la ruta de Flandre se convirtieron en importantes vías de transporte. Los canales desempeñaron un papel esencial en la industrialización de la zona. Con la primera oleada de industrialización, de 1860 a 1872, el conjunto del canal Saint-Martin, el canal Saint-Denis, el canal Ourcq y el bassin de La Villette representaban los 2/3 del transporte parisino en 1872. Enviaban materiales de construcción, madera, carbón, etc. a todas las industrias. Aunque este complejo fluvial sigue utilizándose para actividades industriales, hoy en día se utiliza principalmente para actividades turísticas como L'Eté du canal. El bassin de la Villette y los canales de Ourcq y Saint-Denis llegaron a formar parte del patrimonio paisajístico de la región.
El canal de París apareció tras el decreto del 19 de mayo de 1802. Napoleón Bonaparte decidió hacerlo pasar después de que el prefecto Chaptal le dijera que los parisinos querían agua.
El uso incorrecto de la expresión "Canales de París" omite el hecho de que estas tres vías son una misma. El ramal de aguas arriba, el canal de Saint-Martin, y el ramal de aguas abajo se unen en la cuenca de la Villette, donde se juntan las aguas. El canal de l'Ourcq proporciona el agua necesaria a los otros dos. Estas tres partes son inseparables y forman el canal de París.
El canal de París fue concebido para facilitar la unión entre el Sena, aguas arriba, y el Sena, aguas abajo. Permitió que la navegación interior de los departamentos de Marne, Haute-Seine e Yonne se comunicara con la navegación interior de París, Basse-Seine y Oise, evitando así la difícil travesía por la capital. El canal de l'Ourcq no sólo abastecía de agua a los demás: también garantizaba una buena calidad y cantidad de agua a los parisinos.
Dos proyectos, uno del ingeniero Jean-Pierre Brullée, en los últimos años del Antiguo Régimen, y otro de François Bossu, aprobado por el directorio, prefiguraron el canal de l'Ourcq tal como es hoy. Pero Napoleón prefirió finalmente el proyecto de Pierre-Simon Girard.
La excavación del canal de Saint-Denis comenzó en 1811. Se basó en un recorrido de 6,6 km. Pasaba por Aubervilliers y Saint-Denis y luego se unía al Sena aguas abajo hasta la esclusa de La Briche. Doce esclusas, algunas de ellas acopladas, permitían una nivelación total de paso de 28,34 metros.
Los trabajos de nivelación se interrumpieron en 1815 debido al avance de las tropas aliadas durante las guerras napoleónicas. El canal se utilizó entonces como defensa. La inauguración tuvo lugar finalmente el 13 de mayo de 1821 durante el bautizo de Monseigneur el duque de Bordeaux (nieto de Carlos X).
Cuando la ciudad de París compró la concesión, el estado del canal era muy deficiente. El nuevo servicio del canal de la ciudad de París se enfrentaba a muchas limitaciones. Las dos principales eran aumentar el caladlo de las aguas y reconstruir las esclusas para permitir el paso de barcos más grandes.
A partir de 1864, el canal de Saint-Denis se fue reconstruyendo progresivamente. Hoy cuenta con 7 esclusas, incluido al puente de Flandre. Esta esclusa, con sus 10m de desnivel, ostentó el récord mundial hasta los años 50.
El canal de Ourcq canal: ¿ acueducto o vía fluvial?Los canales de París se crearon por dos motivos: la navegación y la conducción de agua. Aprobado finalmente al final de la Revolución Francesa, el Canal de l'Ourcq debía resolver el problema crónico de falta de agua de París. Hasta finales del siglo XVIII, el Sena era la principal fuente de agua de París. Ya en 1528, la ciudad había pensado en hacer navegable el río Ourcq para unir a le Valois con París, permitiendo a los barcos navegar por el canal, desde el Marne hasta París. Pero no hubo proyecto de canal. Las obras se terminaron en 1636.
La idea de un canal que uniera el Ourcq con el Sena surgió con la intervención de Pierre-Paul Riquet, creador del Canal du Midi. En 1676. Obtuvo las cartas de patente que le permitían comprar las parcelas necesarias para su proyecto. Las obras se interrumpieron rápidamente tras la muerte de Riquet en 1680.
En 1785, Brullée, ingeniero de estructuras de madera, consideró la posibilidad de una derivación del Canal de Ourcq siguiendo aproximadamente el trazado previsto por Riquet. La propuesta fue aceptada por un decreto del 30 de enero de 1791, pero varias cuestiones suspendieron su ejecución. Finalmente, el decreto del 17 de mayo de 1802 ordenó la derivación del canal de l'Ourcq para dirigirlo a una cuenca cerca de la Villette, en el norte de París. El Estado se hizo cargo de los costes correspondientes.
El proyecto inicial consistía en realizar un canal que pasara por Saint-Denis y uniera el río Oise con el Sena atravesando la cuenca de la Villette. La realización del proyecto del Canal de l'Ourcq era ambigua: ¿abastecer de agua a los parisinos era su único objetivo o debía responder a las necesidades de la navegación? Los términos imprecisos del texto permitían todas las interpretaciones posibles. El decreto del 13 de agosto de 1802 que ordenaba el inicio de las obras ya no era explícito. Con la llegada al mes siguiente de Pierre-Simon Girard (1765-1836), ingeniero jefe del canal de l'Ourcq, ¡se desató la querella del Ourcq!
Girard apenas había regresado de Egipto, donde era subdirector de Ponts et Chaussées durante la expedición de Bonaparte, cuando se hizo cargo del proyecto. La protección de Bonaparte podía explicar su nombramiento, pero estaba a las órdenes del prefecto del Sena, al que el ingeniero debía informar de los avances. La tensión aumentó entre los responsables del canal y los ingenieros de Ponts et Chaussées, generalmente encargados de las obras importantes. Además, Girard expresó su voluntad de liberarse de esta autoridad de la corporación estatal. Este conflicto de responsabilidades fue la verdadera razón del debate técnico que se produjo después. Finalmente, el 8 de marzo de 1805, tras tres años de fricciones, Bonaparte reunió a los implicados en el proyecto para decidir la navegabilidad del canal. El emperador tomó una decisión y siguió los argumentos de Pierre-Simon Girard. Mientras tanto, éste obtuvo el apoyo de la Cámara de Comercio de París, que era partidaria de la navegación menor. Las primeras aguas llegaron a la cuenca de la Villette en 1808, pero en aquella época sólo procedían de la Beuvronne. Tras la apertura del canal de Saint-Denis en 1821, se abrió el canal de l'Ourcq al año siguiente y luego el canal Saint-Martin en 1825.
Durante la segunda mitad del siglo XX, el transporte en barco dio paso al transporte en tren. El canal Saint-Denis mantuvo, sin embargo, una importante actividad debido a las empresas construidas en el canal, a lo largo de la Plaine Saint-Denis.
Aunque las orillas han sido reurbanizadas para actividades de ocio, el canal de Saint-Denis sigue conservando su aspecto industrial.
El Canal de l'Ourcq también ha sido reurbanizado con un "camino verde" que lo transforma en un lugar perfecto para pasear y relajarse. La urbanización de los antiguos caminos de sirga del canal facilita el acceso a las orillas. Los habitantes de la zona disfrutan del placer de recorrerlo a pie o en bicicleta.
El barco sigue siendo la mejor manera de descubrir el canal de l'Ourcq gracias al turismo náutico. Un crucero permite descubrir la historia de los lugares que se pueden ver en el camino desde la cuenca de La Villette hasta el edificio de los "Grands Moulins" de Pantin. Es posible hacer un viaje en barco desde París hasta Meaux (ciudad situada a 55 km de París). Sólo tiene que subir a bordo en París, en el Quai de Loire, para realizar un voyage pintoresco fuera del tiempo, a lo largo del agua.
Descubra los cruceros de París durante todo el año.
