Stains ha resistido bastante bien a la invasión del hormigón. Su Ciudad Jardín permanece intacta, el laberinto de huertos, los vestigios, su espléndido teatro y la biblioteca que se inauguró con un discurso memorable, todos merecen la pena de visitar.
El origen del nombre se encuentra entre las diferentes hipótesis de la palabra latina "Stagna", que significa lugar pantanoso, estanque. Si puede pasar sólo un día en Stains, venga pronto. Esta pequeña ciudad, incrustada en un denso tejido urbano, ha conservado las características que la distinguen de la imagen tradicional de los suburbios.
Los edificios, los jardines, las avenidas arboladas son un buen motivo para que los "Stanois" - habitantes, estén apegados a su ciudad. Su situación geográfica y el futuro desarrollo de la línea Cergy-Roissy, darán a la ciudad un papel aún más importante. Naturalmente, se sentirá tentado a comenzar su visita por la famosa ciudad jardín, que ha permanecido milagrosamente intacta desde su construcción de 1921 a 1936. Estas estructuras asequibles para el desarrollo residencial, construidas en el emplazamiento del parque del antiguo castillo, son los mejores ejemplos de vivienda social antes de la guerra para la clase trabajadora de Stains. Pabellones y edificios con jardines conviven con los comercios (avenida Paul Vaillant Couturier, antigua rue du Commerce) en este espacio de 250.000m² s donde viven cerca de 5000 personas. La zona apenas ha cambiado desde su creación.
El Jardín de la Ciudad fue catalogado por los "Bâtiments de France" (arquitectos) en 1978. Es una visita especialmente agradable, sobre todo si se presta atención a los detalles: geometría, balcones, arcadas, entradas, farolas... Un consejo : Baje por la avenida Paty, es una de las calles más atractivas. A continuación, tome los Chemins des Huleux ("lobos aulladores") que serpentean junto a la Cerisaie (zona industrial), cerca de los huertos. Hay seiscientos en total, de todo tipo y clase, con sus pequeñas cabañas hechas a trozos: una ciudad dentro de otra ciudad. Entre los barriles de agua de lluvia de colores y las aspas del viento, diviértase intentando reconocer los tomates y las coliflores, los higos, los garbanzos, los cacahuetes e incluso las uvas.
Tal vez descanse un rato en la Biblioteca de Aragón, en los asientos de la sala de prensa, por ejemplo. Recuerde que Eluard hizo el mismo recorrido cientos de veces para visitar a su viejo padre, que vivía en Stains, y que Aragon vino en 1958 a inaugurar el edificio. Allí comparó la biblioteca con la mejor universidad y dijo, hablando de los habitantes de Stains: "Me gustaría hacerles sentir que al pasar el umbral de la biblioteca, al abrir los libros, sería cada vez como si entraran en un mundo que antes les era desconocido o prohibido. Espero hacerles comprender que se puede vivir en Stains, en esta región donde el aliento de París les envuelve, donde los olores del mercado se mezclan con los de la cola, el papel, el alcanfor, entre los talleres mecánicos y de máquinas, y sin embargo pueden viajar, viajar como marineros, aventureros, gracias a los libros."
Al salir a la plaza sombreada, mire a sus espaldas el retablo del siglo XVIII de Notre dame de l'Assomption (campanario construido en 1625). Probablemente soñará despierto ante los restos del castillo de la Motte, de su antigua y hermosa fachada de estilo rococó, donde la máscara de Neptuno ya no se refleja en el estanque, pero que ve pasar a muchos visitantes de agosto bajo su pórtico. Y aquí es donde Francisco I de Francia promulgó la ley que prohibía sacar los metales preciosos del dominio en 1523. Quizá tenga suerte y pueda ver un espectáculo en el Teatro Estudio , un espectáculo que refleja la época: cívico, político en el pleno sentido de la palabra, un reflejo del mundo actual y de las preguntas que nos hacemos. La fachada, las molduras y la rotonda están catalogadas como monumentos históricos. La pátina de las paredes y la disposición de los suelos, las pequeñas mesas redondas para los espectadores y la multitud de pequeñas lámparas, lo convierten en un lugar mágico
Durante todo el año se proponen visitas al jardín de la ciudad de Stains y otros paseos por los jardines de la ciudad en la región de París. No se pierda el programa de turismo industrial en torno a París: visitas a talleres, visitas a laboratorios, puertas abiertas en fábricas y visitas en torno al arte y la creación en el territorio de la Plaine Commune.
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