La comunidad judía de Raincy creó una asociación religiosa en 1926. A diferencia de las sinagogas de Livry-Gargan y Aulnay-sous-Bois, la asociación de Raincy solicitó directamente a la ACIP (Association Cultuelle Israélite de Paris) en marzo de 1929 la construcción de su sinagoga.
No era un asunto sencillo, ya que el Consistorio de París atravesaba graves dificultades financieras. En ese momento, estaba construyendo la sinagoga de Belleville y ya no podía permitirse reparar la sinagoga de Montmartre. Se organizaron colectas. Finalmente, la sinagoga de Raincy se construyó en 1930 y la inauguración tuvo lugar el 6 de septiembre de 1931. Sin embargo, el coste de la construcción absorbió la totalidad de los ingresos de las recaudaciones, y el acondicionamiento interior tuvo que esperar. Los problemas financieros continuaron a lo largo de la década. El diseño del edificio se encargó a Henri Guimoneau, un arquitecto local que no pertenecía a la comunidad. Esta sinagoga es muy diferente de las de Livry y Aulnay. Mientras que las paredes exteriores de esta última están simplemente pintadas, la fachada y las paredes laterales de la sinagoga de Raincy son de ladrillo visto. El pórtico de entrada con bóveda de cañón, sostenido por dos columnas con elaborados capiteles, precede a un vestíbulo que da acceso a la sala de oración.
Más grande que los otros dos, mide 15,50 metros de largo y 8,90 de ancho. Al pupitre de lectura, la bimá, situado frente al aron kodesh, se accede por un tramo de escaleras situado en el fondo de la sala, frente a la puerta de entrada. La galería de mujeres ocupa toda la anchura del edificio por encima de la entrada. Su superficie es estrecha y el acceso por una escalera reduce aún más el número de plazas. La sinagoga de Raincy tiene capacidad para 150 hombres y 40 mujeres. Las paredes están desnudas y unas cuantas vidrieras iluminan la sala orientada al oeste (en contra de la tradición, que la orientaría al este).
Henri Guimoneau diseñó un edificio de gran rigor. La única ostentación está en el diseño del porche. La estrella de seis puntas, de hierro forjado, está alojada en el arco de la cuna que forma la parte superior del pórtico, que a su vez está rematado por una triple abertura neorrománica, que recuerda a una iglesia. La estrella de David también está presente, como acroterio, en cada esquina de la fachada del edificio. Las tablas de la Ley coronan el conjunto. En general, las sinagogas no son, como las iglesias o las mezquitas, edificios con un fuerte carácter o muy ornamentados. Estos edificios no son muy ostentosos, pero siempre incluyen la simbología judía de las tablas de la Ley y la estrella de David de seis puntas. Los arquitectos de las tres sinagogas de Seine-Saint-Denis pudieron encontrar un lenguaje arquitectónico elaborado gracias a los trabajos realizados en las fachadas.
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