La iglesia de Sainte-Famille se inspira en la arquitectura romana.
En los albores del siglo XX, Pré-Saint-Gervais contaba con unos catorce mil habitantes. La iglesia de Saint-Gervais-Saint-Protais ya no podía acoger a los fieles. El arquitecto Barbier diseñó los planos de la nueva iglesia que se levantaría en la calle Paul-de-Kock y la primera piedra fue bendecida el 18 de marzo de 1912 por el canónigo Lefebvre, arcediano de Saint-Denis. Situado bajo la protección de Sainte-Famille, el edificio se construyó en piedra de granito. Su aspecto robusto y sobrio se inspira en las formas romanas. La iglesia está diseñada en forma de un gran rectángulo con esquinas redondeadas hacia el este. Es accesible desde la fachada por un amplio pórtico semicircular, rematado por un frontón construido sobre pilares redondos, y bajo el cual un panel en relieve muestra la Sainte-Famille. Sobre él, en alzado, se ve una falsa ventana vertical, mientras que el pináculo se ve perforado con un vano gemelo.
La nave tiene cuatro tramos iluminados por vidrieras diseñadas por el maestro vidriero Barillet. Las vidrieras recuerdan los principales acontecimientos de la vida de Cristo y de la Virgen María. Por último, un órgano, más antiguo que la iglesia ya que fue construido en 1910, domina la nave central del edificio. La iglesia de Sainte-Famille cuenta con varias esculturas de madera policromada (que posiblemente pertenecían a la antigua capilla): una "Piedad" del siglo XVI, un "Saint-Sébastien" y "Santa Ana y la Virgen" de los siglos XV y XVI. Un cuadro (sin fecha) representa a la Virgen rodeada de Santa Ana, San José y el niño Jesús y San Juan Bautista. El frente de bautismo, contemporáneo del edificio de la iglesia, consiste en una fuente de mármol negro que descansa sobre una piedra de pie cuadrado. Encima, una cubierta de cobre con incrustaciones de piedras de colores muestra a San Juan Bautista.
En la iglesia de la Sainte-Famille de Pré-Saint-Gervais cuelga un cuadro del siglo XVII ofrecido por el prefecto del Sena en 1837. El cuadro muestra a Cristo en la cruz, atribuido a un alumno de Philippe de Champaigne. Philippe de Champaigne (1602-1674), cuya obra es predominantemente religiosa, era adepto al pensamiento jansenista. Su estilo fue primero brillante y colorido, pero se tiñó de austeridad cuando abrazó el culto jansenista. El Cristo en la cruz de Sainte-Famille tiene la expresión de los personajes pintados por Philippe de Champaigne. En el fondo, la sombra de la arquitectura podría evocar la abadía de Port Royal des Champs, la casa de los jansenistas, en 1710, Luis XIV ordenó su destrucción.
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