Denis: astrónomo y filósofo

Una nueva imagen de San Dionisio, síntesis de tradiciones anteriores, se elevó en el contexto del Renacimiento carolingio.

Un Dionisio Carolingio.

Bajo el reinado de Luis el Piadoso, en 835, el abad Hilduin de Saint-Denis redactó una nueva versión de la Pasión de su santo patrón. Para ello, asumió el papel de historiador y emprendió un examen crítico de todos los textos disponibles para conciliar todas las tradiciones de Oriente y Occidente. En su opinión, la identidad de los dos Dionisio no deja lugar a dudas: "su" Denis es, por supuesto, areopagita, astrónomo y filósofo, autor de numerosas obras académicas (fig. 6). la elevación de la devoción de este doctor de la Iglesia se inscribe perfectamente en el renacimiento intelectual y cultural orquestado por Carlomagno y sus sucesores. Para Hilduin, Dionisio fue bautizado por san Pablo (fig. 7) y nombrado obispo de Atenas. Como no era lícito recibir la consagración episcopal dos veces, no fue un episcopado sino un "apostolado", una misión comparable a la de los apóstoles, lo que le confirió Clément de Roma. Al mismo tiempo, Denis perdió su estatus de "primer obispo de París" para ser sustituido por el de "apóstol de toda la Gaule". En lo sucesivo, la abadía real de Saint-Denis ya no rinde cuentas a los obispos de París.

Una jerarquía celestial 

Hilduin también se propuso traducir del griego al latín las obras filosóficas del Pseudo-Dionisio. Se trataba de unos tratados centrados en la cristianización de la filosofía platónica. El autor avalaba un estado de contemplación mística, para permitir al hombre acercarse a los misterios divinos. En un libro titulado "La hiérarchie céleste" (La jerarquía celestial), el filósofo describe con gran detalle la jerarquía de los nueve coros de ángeles y sus respectivas funciones. La iluminación que se presenta aquí (fig. 8, en el centro) muestra a Denys en la postura de un escriba que observa los cielos: de abajo a arriba hay una representación sucesiva de ángeles, arcángeles, principados, potencias, virtudes, autoridades, tronos, querubines y serafines coronados por una figura de la trinidad celestial.

La importancia de la teorías dionisíacas 

La astronomía practicada por Aeropagita antes de su conversión le llevó a desarrollar una visión original del cristianismo (Fig.9). Al igual que el sol ilumina todo lo que le rodea, la luz espiritual de Dios se derrama sobre la naturaleza, las energías activas, los seres inteligentes haciendo de ellos lo que son. Esta iluminación divina se expande en diversos grados, dando lugar a una jerarquía que define tanto el lugar que ocupa cada entidad como la función que se le otorga desde arriba para transmitirla desde abajo. La doctrina de los Pseudo-Denys iba a ejercer una fascinación duradera sobre el pensamiento de la Edad Media. Objeto de innumerables observaciones, estas obras seguirán siendo objeto de meditación para Máximo el Confesor, Jean Scot Érigène, Hugues de Saint-Victor, Alberto Magno, Tomás de Aquino y muchos más. La iluminación mística del Pseudo-Denys está también, sin duda, en el origen de la importancia dada a la luz en el arte gótico por el abad Suger (1122-1151), constructor de la basílica tal como la conocemos.

Figura 6 :
Dionisio predica a Cristo contra los ídolos de los filósofos
Vidas de santos  (2º cuarto del siglo XIV.), Jeanne de Montbaston
Ms. Paris, Bibl. Nat. fr. 185, fol. 202
 

Figura 7 :
Bautismo de San Dionisio por San Pabloen presencia de Damaris.
Yves de Saint-Denis, Vie et martyre de Denis (1317)
Ms. Paris,Bibl. Nat. fr. 2090, fol. 54v.
 

Figura 9 :
Dionisio observando las estrellas
Yves de Saint-Denis, Vie et martyre de saint Denis (1317)
Ms. Paris, Bibl.Nat. fr.2090, fol. 32

Otros artículos sobre San Dionisio: 

- San Dionisio, ¿El primer santo cefalóforo?

- San Dionisio martirizado en París

- San Dionisio, protector del reino de Francia