Milagros y espiritualidad: culto local de San Denis

San Dionisio fue primero un santo local antes de convertirse en un santo real, pero la tendencia se invirtió a lo largo de los siglos.

Dionisio, un Santo local que se convirtió en el santo patrón del rey 

En un principio, el culto al primer obispo de París conoció una temprana expansión, ya que muchos galorromanos ricos de la región fueron enterrados cerca de sus reliquias. Los reyes merovingios, a su vez, alimentaron el culto a San Denis para reforzar su legitimidad junto a la población local que lo veneraba. Así, Arnegonda, viuda del rey Clotario I, hijo de Clodoveo, eligió ser enterrada en la basílica de Saint-Denis hacia el año 580. Más tarde, el rey Dagoberto la hizo renovar y la dotó de inmensos volúmenes. Hizo de San Denis  su patrón particular y fue el primer rey en ser enterrado en la basílica, en el año 639. En un relato de su vida, escrito en el siglo IX, se menciona el milagro del "sueño de Dagoberto": mientras el joven rey desobediente se refugiaba en Saint-Denis para escapar de la ira de su padre, se quedó dormido y vio en su sueño a Denis, Rustique y Éleuthère en forma de tres hombres resplandecientes. Esta visión sería el origen de su particular devoción a san Denis (fig. 1). Un manuscrito litúrgico de Saint-Germain-des-Prés del siglo XI recuerda su devoción presentándolo postrado a los pies del santo sentado majestuosamente en su iglesia, y que le bendice a su vez. Se trata de una de las imágenes más antiguas que se conservan de san Dionisio (fig. 2 en el centro). De patrón de Dagoberto, Denis se convirtió rápidamente en patrón de los reyes. Y por extensión, se convirtió también en protector del reino. (Fig.5).

Fervor de la devoción popular a San Denis/Dionisio 

Denis siguió suscitando fervor entre los fieles, como lo demuestran los milagros realizados. Ciertamente, muchos de ellos estaban relacionados con la realeza, como el sueño de Dagoberto, pero el culto popular a Denis se manifestó en las sucesivas construcciones de la basílica, en el siglo VIII y luego en el siglo XII. En su "Mémoire sur la consécration de l'église abbatiale de Saint-Denis" -Recuerdo sobre la consagración de la iglesia abacial de Saint-Denis-, el abad Suger relata cómo la antigua abadía del abad Fulrad y de Carlomagno se había quedado pequeña para contener el gran número de cristianos que se reunían ante la tumba del santo. La multitud era tan densa en los días de fiesta que las mujeres corrían hacia el altar por encima de las cabezas de los hombres. La nueva iglesia abacial de Suger, terminada en el siglo XIII, era mucho más espaciosa y estaba dotada de un deambulatorio que permitía controlar la afluencia de peregrinos. Los grandes nobles del reino siguieron siendo enterrados aquí. (fig.3).

A protector among others

El culto a san Denis continuó incluso después de Suger, como se puede ver en la "Légende dorée" - la Leyenda dorada de Jacques de Voragine: Denis figura aquí de forma destacada y el autor nos recuerda algunos de sus milagros, en particular el más famoso, la comunión recibida en la cárcel de la mano de Cristo (fig. 4). Sin embargo, Denis no era el único patrón de los habitantes de la región de Île de France - París. Después de 1297, también podían contar con san Luis, enterrado en Saint-Denis. "Los milagros de San Luis", de Guillaume de Saint-Pathus, relata las numerosas curaciones que se produjeron en su tumba. Pero la población parisina también reverenciaba las oraciones de sainte Geneviève, la que salvó a la ciudad de Atila. A partir del siglo XVI, el culto popular a Denis fue decayendo, mientras que la devoción a santa Genoveva floreció, incluso hasta el siglo XVIII.

Figura 1 :
Milagro de Dagoberto dormido en el oratorio sobre el que se construyo la iglesia de Saint Denis.
Grande crónicas de Francia ilustradas por  y Jean Fouquet (hacia 1455-1460)
Ms. Paris, Bibl. Nat. fr. 6465, fol. 57

Figura 2 :
Dagoberto rezando a San Dionisio 
Leccionario de  Saint-Germain-des-Prés illustrado por Ingelard
(mediados del siglo XI)
Ms. Paris,Bibl. Nat. lat. 11751, fol. 59

Figura 3 :
Ilustración de la tumba del hermano Guillaume Dazanier, 
preboste de Tremblay y mayordomo de Saint-Denis.
Paris, Bibl.Nat., coll. Gaignières 4723

Figura 4 :
Denis y sus disciples recibiendo la comunión de manos de Cristo.
Missel de Arras (mid 11th century)
Ms. Paris, Bibl.Nat. lat. 9436, fol. 106v