Desde agosto de 2015, se puede admirar la fachada oeste de la Basílica de Saint-Denis restaurada a su belleza original. La Catedral ha recuperado su pureza, sus dorados decorativos y su hermoso reloj.
© Pascal Lemaître - Centro de Monumentos Nacionales
Esta restauración hace referencia a la larga historia de la Basílica. Se ha inspirado en las obras de restauración realizadas por François Debret en el siglo XIX. No obstante, mantiene el espíritu del abad Suger a través de la policromía medieval.
Los trabajos de restauración, por valor de 3,15 millones de euros, fueron financiados por el Estado francés. Consistieron en la limpieza y restauración de la fachada y los tímpanos, así como en la restauración del rosetón y del reloj con agujas en forma de serpiente. Se podría añadir un motor eléctrico a este reloj al que, por el momento, hay que darle cuerda todos los días.
© Pascal Lemaître - Centro de Monumentos Nacionales
La limpieza de la fachada, realizada mediante microabrasión, reveló restos de policromía. El blanco de la fachada está realzado por el dorado y el fondo azul de los números romanos del reloj. En los vanos norte y sur, los nombres de los reyes franceses están inscritos debajo de sus estatuas. Los nombres están escritos en rojo según la tradición medieval.
Los trabajos de restauración comenzaron en 2012. En ella intervinieron diferentes áreas de la construcción: canteros, carpinteros, vidrieros... Los artesanos empezaron por limpiar la crujía norte y restaurar todas las esculturas. A continuación, restauraron la crujía sur y el coro del interior de la catedral.
El proyecto de remontar la aguja de la catedral fue objeto de la visita del presidente francés con motivo de las Jornadas Europeas del Patrimonio en septiembre de 2015. François Hollande autorizó la realización de un estudio preliminar.